martes, 6 de abril de 2010

Que sucede si mueres Hoy?: Seguros de Vida: Gasto o Inversión?

Es una mañana cualquiera y Carlos se dispone a realizar otra llamada en su oficina, de repente comienza a sentir un dolor fuerte en el pecho, realmente desde temprano ese día no se sentía nada bien, pero la dinámica y el terminar unas cosas pendientes de la compañía lo tenían muy estresado los últimos días, e igualmente fué de todas formas a la oficina.

Unas horas más tarde, Sara, la esposa de Carlos, recibe una llamada brutal y estremecedora: Carlos está en terapia intensiva, tuvo un infarto y un ACV esa mañana. Luego de un mes en la clínica entre vaivenes en terapia, lamentablemente Carlos murió, dejando a Sara sola con sus dos pequeños hijos, Carlitos de 10 y la pequeña Mariana de 7.

Unos días después, la pobre Sara aún lidia con la muerte de Carlos, no sólo por el desconsuelo de haber perdido el hombre que amaba y padre de sus hijos, sino porque el tiempo que duró en su agonía, se gastaron los seguros que lo amparaba en su contrato con la compañía y el que había tomado como exceso a recomendación de su corredor, y aún no fueron suficientes porque quedaba una deuda millonaria con la administración de la Clínica.

La pobre Sara, ya después de ser Ama de Casa desde hace tanto tiempo ayudándo a su esposo haciendo tortas,se preguntaba como iba a poder pagar esa deuda  porque Carlos siempre fué el de mayor ingresos, como también cubrir la hipoteca y la cuota de los carros, el colegio de los niños, el mercado, es decir se le caía su vida, lo único que hizo esa noche fué desvelarse llorando sin saber que hacer, preguntándose en que trabajar y lamentándose de porqué Carlos nunca compró aquel seguro de vida en dólares que su Consultor financiero le sugirió hace tiempo tomara...

La historia anterior no es ficción, realmente en mis 10 años de experiencia en planificación y consultoría financiera, he escuchado y vivido muchas experiencias similares. Por un lado un hecho cierto que tenemos en la vida es que algún día vamos a morir, no sabemos ni cuando, ni donde ni en que circunstancias ya que son muchas: causas naturales( infartos, ACV), accidentes( carros, aviones,incendios, ahogos, etc), efectos de la naturaleza ( cómo por ejemplo en el ´99 el deslave de Vargas),enfermedades (cancer), delincuencia (atracos).

Hoy día al hablar de planificación Financiera es importante tocar el delicado e innombrable tema de la muerte, ¿porqué? tal como le sucedió a Sara, que si además de haber perdido a su esposo también debe verse impotente de enfrentar toda la carga financiera de deudas, el presupuesto familiar, el buscar desesperadamente un trabajo en que la remuneración sea los suficiente para poder cubrir con todo lo anterior, ahí es importante sentarse y concientizar en  preveer el futuro de nuestra familia en caso de que ocurra una muerte, aún más si somos sostén principal del hogar como el caso de Carlos, no es justo imponerle esas angustias a nuestros seres querido y esquivar cerrándonos al tema o pensar que nunca nos ocurrirá, obviamente la muerte no la podremos evitar, pero lo que si podemos es controlar lo que suceda posteriormente en las finanzas con nuestra familia si ocurre.


La única manera de poder tomar el control es a través de un Seguro de Vida. Los Seguros de Vida, son la promesa cumplida de que al morir el asegurado, la compañía pagará el monto contratado a los beneficiarios de la póliza de la manera como se estableció en el contrato.

Existen dos tipos de seguros de vida: a Término y Universales . Los Seguros a Término son aquellos que se contratan a un tiempo determinado y según la necesidad de cada persona, 5, 10,15, 20, 25 y 30 años.

En cambio los Seguros Universales no tienen caducidad, y parte de la prima que se deposita en el plan, se destina a ahorro a través de una inversión en mercados de renta variable o fija, lo que lo hacen muy atractivos y flexibles.

Cada póliza tiene sus beneficios bien particulares y fines específicos, ya que por ejemplo las de término son mucho más económicos, pero las primas no generan ningún beneficio adicional, como también nunca se recuperan y pudieran decirse que son un gasto, además de no pagarla un año automaticamente se anulan por no tener la flexibilidad. Por otro lado de querer recontratar la póliza al tiempo de caducidad debe someterse de nuevo a requisitos de asegurabilidad, y la prima se calcula en base a la edad del cliente al momento de recontratar la póliza, lo que obviamente la encarece.

En cambio financieramente las pólizas universales, ofrecen una mayor gama de beneficios y pueden ser mejor vistas como una inversión, ya que la prima que se deposita será la misma por todo el tiempo que dure la póliza, por ejemplo si el cliente tiene 80 años, pagará la misma prima que contrató a los 30. Por otro lado, tenemos el ahorro o inversión de parte de la prima, lo que la hace atractiva y permite flexibilidad en el futuro, ya que si por algún contratiempo no puede pagarse el monto contratado se toma el mismo de los ahorros del plan. Adicionalmente hemos encontrado que este modo de seguro de vida es una excelente alternativa de dejar herencia a toda la familia, ya que si una persona ha llegado a una edad avanzada digamos que muere a los 85 años, y el seguro sigue en vigor, por la característica de ser "UNIVERSAL" es decir de por vida, los beneficiarios recibirán el monto contratado más los ahorros acumulados en el tiempo desde que la póliza se contrató.

La pregunta recurrente que nos hacen cada uno de nuestros clientes al sentarnos a planificar la estructura financiera es: que tipo de seguro y por que monto es mejor para mi? para determinar esto hay que tomar en cuenta varios factores a la hora de contratar un seguro de vida: 1) las finanzas, es decir hasta cuánto puedo pagar en primas anualmente, 2) contabilizar nuestras deudas y gastos anuales, 3) las edades de nuestros hijos menores.

Expliquemos lo anterior basándonos en la historia de Carlos y Sara: Él un hombre de 38 años al momento de su muerte, tenía dos hijos: Carlitos de 10 y Mariana de 7, las deudas y gastos anuales de la familia eran de $40,000 y su capacidad de ahorro era de $5000/año.

Digamos que Carlos le hubiese hecho caso a su corredor y a los 33 contratara la póliza de vida. Tenía dos opciones, por un lado una a término y otra universal, en su caso no tendría sentido tomar una a término, ya que el no tenía un fondo de ahorro, por lo que la opción universal  es la más conveniente en este caso.

Si su capacidad de ahorro siempre fué de $5000/año, ya con $3800 (y el resto de los $1200 los destinaría a otras inversiones) podría tener una cobertura de $800,000 (más de $ medio millón) y además un mínimo ahorro que le garantice "recuperar" las primas pagadas, generando un interés más atractivo que lo que le ofrece el banco y al llegar a la edad de retiro contar con ese dinero como parte de su pensión.

Ahora que determinó que Carlos contratara esta cobertura?, sus deudas entre hipoteca, tarjetas de crédito, carros, etc, ascendían a $200,000, y sus gastos anuales a $40,000, entonces como regla general se suman las deudas para que queden saldadas y los gastos anuales por lo menos de 10 años a futuro, y hay un excedente que el corredor le sugirió a Carlos de $200,000 para garantizar los estudios universitarios de los niños, ya para ese tiempo Sara habrá equilibrado su situación de ingresos, Mariana estará entrando a la Universidad y Carlitos saliendo de ella y ya contratado por una empresa, lo que para ese momento no será una carga financiera para su mam.

De acuerdo con los expertos los seguros de vida no deben considerarse como un gasto, sino como una inversión. Siempre hemos escuchado aquel viejo dicho " es mejor tener un seguro y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo", en el caso del seguro de vida, al ser un intangible, no podemos percibir su necesidad ni los alcances del mismo, y según las estadísticas es mucho mejor y más económico contratarlo cuando se es jóven, como además que nunca el que contrata la póliza se beneficia el, sino más bien en lo que realmente invierte es en tranquilidad  y paz mental de saber que si le ocurre algo, el seguro cubrirá la parte financiera, y sus seres más queridos estarán protegidos.

Por último, sabemos que las últimas crisis en nuestro país, la adquisición de un seguro de vida, ha sido vista más bien como un gasto más que una inversión. También la cada vez mayor devaluación de nuestra moneda y su incapacidad adquisitiva nos retrae en considerar estos seguros, pero la tranquilidad y paz mental que se compran  al  firmar un contrato de un seguro de vida en moneda dura no tiene precio.

Siéntate unos minutos a considerar y reflexionar que sucedería si hoy como pilar fundamental de ingresos de Tu familia, Mueres. Que sucedería financieramente con ellos?, que sentiría tu pareja al verse acorralada ante todo el peso y ahogo de las finanzas?, si sientes ese vacío en el estómago y la incertidumbre te embarga, entonces llama a tu corredor de seguros o planificador financiero de confianza y siéntate a establecer cómo protegerlos para cuando Tu no estés.

miércoles, 27 de enero de 2010

El Big Bang y el Universo de tus Finanzas

Según la teoría del Big Bang, el Universo que conocemos, lleno de galaxias, planetas, estrellas, infinito y vasto, tuvo un orígen a raíz de una gran explosión y de allí todo comenzó a crearse, formarse, organizarse de manera perfecta y armónica en cada uno de sus elementos.

De igual manera ocurre con todo en nuestra vida y específicamente en las finanzas personales. Podría decirse que cuando se da un cambio o hay un punto de inflexión en nuestras vidas esa "explosión" viene de una mezcla entre nuestras emociones y nuestros pensamientos, los cuales entran en sintonía o hacen un click y de ahí en adelante comienza una etapa nueva y la respectiva organización y conformación de nuestro Universo Financiero.

Ahora bien, la sintonía puede tener tantos orígenes como personas, situaciones y vivencias que cada cual haya vivido, ese no será el punto a tratar, sino más bien el celebrar que hay un despertar y un hambre por tomar el control financiero.

Cuando J. F. Kennedy decidió llevar a EUA a ser el líder en la carrera espacial, allá por los años 1960, hubo un antes y un después, donde luego de 8 años, conquistaron la tan ansiada meta: La Luna.

Meta, una palabra muy utilizada, muy trillada últimamente, pero que en definitiva resume : a donde quiero llegar. Es imposible no tener metas en la vida, se refleja en lo más cotidiano y a veces no reflexionamos que vivimos en un mundo de metas. Por ejemplo, si queremos hacer algo este fin de semana, nos ponemos a pensar hasta que definimos si ir al Avila, a la playa, vamos al Club, al parque, a ver un partido con los amigos o decidimos sencillamente quedarnos ahi en nuestra casa ( sin meta, que por cierto es muy aburrido). En fin, somos seres que constantemente vivímos en metas, pero no hemos concientizado plantearnos metas importantes o relevantes en cada etapa de nuestras vidas, lo que enfocaremos obviamente hoy serán en nuestras Finanzas.

Cuando un barco sale a alta mar, el capitan previamente al zarpar piensa muy bien, a donde va a ir y luego traza una ruta. Es posible que en el camino, lo azoten tormentas, lo desvíen corrientes, se encuentren con arrecifes que haya que bordear, pero no importa que tanto pueda desviarse en el camino, el siempre revisará la brújula, el mapa y hará las rectificaciones necesarias para volver a tomar la ruta más cercana para llegar al puerto deseado. Sin tener destino, es como ser una veleta en pleno mar, que va a donde las corrientes vayan, donde el viento sople o le daría igual atracar en una isla desierta o en cualquier puerto al que llegue.

Justamente nos encontramos comenzando un nuevo año, una nueva década. Momento muy importante para sentarnos en cualquiera que sea nuestra ambiente ideal de relax y meditar que queremos en nuestras vidas, que deseamos tener, que debemos cambiar o a donde queremos llegar.


He aprendido con la experiencia que todo parte de una fórmula sencilla SER- HACER - TENER, Albert Einstein definió el concepto de locura como: "querer resultados distinto pero haciendo siempre lo mismo", y creo que esto radica básicamente en el SER. Si estás planteándote cambios radicales en tu vida, el más importante de todos es cómo cambias dentro de Ti, porque luego harás las cosas de una manera antes no pensada, y en definitiva tendrás resultados distintos.

La estructura en general para obtener resultados es : META- PLAN- ACCIÓN- PERSEVERANCIA y por último la EVALUACIÓN.

Es muy simple, sólo consta de 5 pasos que desglosaremos:

1)Meta: a donde quiero ir y en cuánto tiempo voy a llegar allá.

2)Plan: cómo lo haré, y que a veces puede cambiar en un tiempo razonable por las condiciones externas, pero sólo se hace al llegar al último paso.

3)Acción: día a día me apego al plan que establecí.

4)Perseverancia: mantener el pulso fijo en el plan y la acción con enfoque por el período de tiempo que se ha establecido para cumplir el plan.

5)Evaluación: sumamente importante, porque nos permite saber si todo lo anterior va bien. A veces podríamos plantearnos metas muy ambiciosas o poco atractivas y de no verificar tal vez nos desanimamos o incluso hasta desistimos, por consiguiente perdemos todo lo hecho. Se realiza cada cierto tiempo y en finanzas los períodos usualmente son de  1-3 para metas a corto plazo, 5-10 años para metas a mediano plazo y 10 años en adelante para aquellas a largo plazo.


La autoevaluación por ejemplo fué y ha sido parte del milagro japonés, ya que el Japón post guerra al verse devastado, pobre y sin recursos, se valió de todos los pasos anteriores y del KAIZEN, el cual se basa en resúmen, de que si algo va mal mejorarlo, si va bien, optimizarlo;  muy simple.


Tomando todo lo anterior, si te planteas metas financieras como por ejemplo ahorrar, y hoy día no lo has podido hacer, entonces al meditar que cambios debes realizar en tí, puedes tal vez llegar a la conclusión de que debes ser más disciplinado con tus gastos(SER) y ajustarte a un presupuesto(HACER), el cual de tu sueldo o ingresos mensuales vas a tomar un 10 ó 20%(META)  para ahorros y al seguirlo por un año(PLAN-ACCIÓN Y PERSERVERANCIA) verás lo bien que te hará sentir que cuentas con un fondo o colchón de dinero(TENER) que Tú mismo lograste y que vino a raíz de un cambio interno, y una meta.

Diariamente, me siento con cada uno de mis clientes y los ayudo a verse y proyectarse en el futuro, tomando en cuenta su realidad presente. Cada día es una experiencia nueva y retroactiva de enseñanza, porque cada persona es una situación distinta, pero que a la final el modelo interno y externo, a eso me refiero con Ser,Hacer, Tener y los 5 pasos para la obtención de resultados respectivamente son la clave del éxito.


En próximos artículos conoceremos con detalles y practicidad lo anterior, mientras te invito a sentarte cómodamente, y escribir en un cuaderno que metas financieras quieres alcanzar en los próximos años, por ejemplo: a mis 65 quiero tener ahorrado un fondo para mi vejez de $500,000, y así vivir tranquilamente. Además puedo desde ya plantearme para esa misma etapa tener 5 condos ( apartamentos) que se hayan pagado solos en el tiempo a través de renta, y que esas mismas rentas me generen un flujo un caja positivo de $1000 cada uno, es decir $5,000/mes de los cuales puedo vivir tranquilamente.


Una vez escuché que: "Un sueño sin acción es pura ilusión", por eso te invito a soñar en grande, no te detengas, pero desde ya dentro de ti  busca que explote ese Big Bang en tus finanzas, ponle acción y paso a paso, sigamos pensando en grande.

miércoles, 20 de enero de 2010

El Ciclo de la Vida y las Finanzas

Hoy día vivimos en una vorágine de información, influencias, pensamientos, etc a las que si sumamos la dinámica de nuestro día a día, es complicado y a veces hasta difícil sentarnos a evaluar y meditar el cómo hemos llegado al punto donde nos encontramos hoy día y también sentarnos a planificar lo que será de nosotros en el futuro.

Por ejemplo cuando éramos niños, soñábamos con ser alguien y tener una profesión: bombero, doctor, enfermera, veterinario, ingeniero, etc...Y quizá ya lo seamos. Nuestros padres siempre nos alentaban a mantener esos sueños académicos, pero nunca nadie se planteó ser millonario o ser próspero, sólo si acaso nos hablaban acerca de finanzas sobre el ahorro. Con lo anterior no quiero caer en aquellos libros de pensamientos tipo "El Secreto", sencillamente mi punto es que nunca nuestros padres nos alentaron desde pequeños a ser libres financieramente y a planificarnos en este tema tan importante de nuestras vidas.

Estudiamos y mantuvimos el sueño de llegar a graduarnos, posteriormente al título nos proponemos un diplomado, un postgrado, una maestría y mantenemos la preparación académica como obviamente el buscar una "buena empresa" que nos acobije, que en ella hagamos carrera y en la cual podamos dejar reposar nuestros sueños de crecimiento y seguridad
a través del tiempo laboral en ella.

Ahora bien, en mi experiencia del día a día, he encontrado que de cada 10 recién graduados en cualquier carrera, ninguno sale de la universidad pensando ya en el retiro, e inclusive he encontrado a profesionales de distintas áreas que están en una edad media con trayectoria profesional y algunos hasta ya cercanos al retiro, y no se han planteado ni planificado para ese tiempo post-trabajo tan importante. La pregunta con asombro y su respectiva cara es: pero si eso todavía está muy lejos?!

Si es cierto, pero el tiempo pasa y rápidamente, y en un abrir y cerrar de ojos el ciclo adulto es asi: me gradúo, busco trabajo, hago un postgrado, me caso, tengo hijos, asciendo en la empresa, posiblemente tengo(s) otro(s) hijo(s), los hijos crecen y aún dependen de nosotros, los hijos siguen creciendo y estudian en la universidad, se gradúan, comienzan a trabajar y pum! ya estamos como de 55 años y a punto del retiro, realmente es cierto aquel dicho que dice "que el tiempo pasa volando".

La edad dorada, en esos tiempos de jubilación ( que viene de latín Jubilaeos, que significa alegría), la pregunta es: y ahora de que vivo? la respuesta común es: bueno de la pensión. Una modesta pensión que nos dió la empresa y la cual cotizamos durante todos los años de servicio.

Si reflexionamos todo lo anterior en referencia al ciclo de la vida, que a cada uno le genera una percepción particular, pero que en definitiva es : nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos. Es así tal cual, con algunas variantes, excepciones, asepciones, experiencias y bemoles en cada ser humano.

Está en nosotros planificar que será esa etapa de Júbilo llamada retiro, será una etapa de "QUERER"o "TENER", a esto me refiero con que querrás seguir trabajando por que quieres o por que tienes, será una etapa de carencias o de prosperidad, un período de alegrías o de tristezas? seremos una carga financiera o podremos valernos por nosotros mismos?.

Mi intención es sembrar en cada uno de Uds., queridos lectores la semilla tan importante de la planificación, en este caso la financiera, entender que nuestro futuro y el de nuestra familia está en nuestras manos. Plantearnos desde ya, no importa a que altura estemos de nuestras carreras académicas y/o profesionales, cuando nos retiraremos y que será de nosotros financieramente hablando, al llegar ese tiempo a nuestras vidas.

Supongo que la mayoría de los que acá me leen, son personas que viven al igual que Yo en latinoamérica, región altamente inestable financieramente, donde nuestras economías son suceptibles de lo político y posiblemente nuestras monedas son muy inestables y en algunos casos subvaluadas o hasta devaluadas.

El consejo y premisa que he llevado en mis 10 años de experiencia ayudando a personas a planificar sus finanzas, al ahorrar, tomar un seguro e invertir en inmuebles ha sido siempre que lo hagan en monedas duras: dólares, euros o yenes, las cuales ayer, hoy y mañana tengan un valor sólido de respaldo y que no se vean afectadas por variaciones económicas ni políticas de manera dramática como lo que ocurre en cada uno de nuestros paises de la región latina.

En próximos artículos hablaremos con más detalles que hacer, cómo planificar cada etapa o ciclo de nuestra vida en función de metas alcanzables establecidas en el tiempo, de tal manera que podamos armar la plataforma financiera que nos permita tener protección, seguridad y rentabilidad a la par de la consecución de cada una de esas metas, en otras palabras: paso a paso pero pensando en grande.